Intimidades # 1






Le gustaba escribir notas al revés y dejarlas sobre mi escritorio, me enseño a leerlas frente al espejo y así aprendí a escribir de la misma manera, era nuestro código, nadie entendió por que lo hacíamos, aveces esas notas llevaban frases de aliento o preguntas que por lo general no tenían respuesta, ya era un habito que ella tenia, un ritual de enamoramiento que se escondía entre lineas y me ayudaban a comprender su estado de animo del día. Azul si estaba alegre, verde si era importante y negro si estaba enojada o fastidiada por algo.

¿aícah ol euq rop sebaS? abaroll anul al ,saimrod sartneim ehconA

  .oicnelis ne ema et y ollebac ut eiciraca ,saimrod sartneim ehconA 

.olrecah a revlov arruco et es oN .ayut ,edrev al y aim se ajor azat al euq adreuceR

Aveces no podía evitar mi cara de asombro cuando lo hacías, aprendí a levantarme temprano para algún día atraparte mientras escribías, intenté darte la sorpresa alguna vez pero como si supieras, esa misma noche desaparecías. Vivimos en mundo de letras y morimos en las voces que no saben mas que gritar, aprendimos a hacer al revés lo que mejor hicimos desde siempre, escribir... Por que hacerlo está bien y al revés es mejor.




1 comentarios:

Liz Pasco dijo...

la ruta nos aportó otro paso natural

Siempre me enseñas a ver las cosas desde otro punto de vista y me ayudas a salir de un mundo pseudopalindrómico (esperemos que el neologismo explique lo que realmente quiero decir).

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