El poeta enamorado

Aveces mis sentimientos resultan demasiado complicados para una hoja de papel, pero debo confesarte, que de tí me enamoré.

Me enamoré de tu mirada,
y de todo el misterio que guardas en ella.

Me enamoré de tu risa,
la que se fusiona con la mía y me hipnotiza.

Me enamoré de tus manos,
que acarician y consuelan mi tristeza.

Me enamoré de tus labios,
que me dibujan y me besan con ternura.

Me enamoré de tu voz,
que me arrulla cual dulce melodía.

Me enamoré de tu cabello,
que me da comodidad en ese lugarcito muy cerca a tu cuello.

Me enamoré de tus ojos,
que me iluminan como dos estrellas a la luz de la luna.

Me enamoré de tu sarcasmo,
que me regresa a la realidad.

Me enamoré de tus bromas,
aunque a veces un poco crueles, pero divertidas.

Me enamoré de tus miedos,
que me enseñan a buscar más salidas.

Me enamoré de tu silencio,
que guardas a mi lado y se ha convertido en nuestra compañía.

Me enamoré de tus dudas,
que me enseñan que puedo ser mejor cada día.

Me enamoré de tus sueños,
que ahora imagino algún día alcanzarlos.

Me enamoré de tus defectos,
que me recuerdan que eres real, que eres humana.

Me enamoré del destino que te trajo a mis brazos y del tiempo que paso a tu lado.

Me enamoré total y completamente de ti.

3 comentarios:

Pilar dijo...

Me enamoré de tus defectos...

Quizás has encontrado el modo de amar sin esperar cambios.

Liz Pasco dijo...

Me enamoré (:
definitvamente haces que recuerde sentimientos que hace mucho no siento u_u

ANITA_LOSS dijo...

Enamorarse de todo eso, pero sobre todo enamorarse de los miedos, defectos, dudas y silencios es enamorarse completamente de alguién.
Esto si que es una declaración de amor.
Precioso!!!

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